¿Qué son los superemisores de metano y por qué en Argentina, España y Asia están fuera de control?

La financiación para controlar las emisiones de metano representa menos del 2% de los recursos mundiales destinados al clima.

Entre enero de 2019 y junio de 2023, a nivel mundial se han registrado 1,256 eventos de superemisores de metano procedentes de vertederos, según una nueva investigación publicada en The Guardian. El gas de efecto invernadero tiene 85 veces más potencial de calentamiento que el dióxido de carbono y su presencia plantea grandes desafíos para contener la crisis climática.

Gran parte de estos acontecimientos se produjeron en las naciones más pobladas de Asia. Pakistán, India y Bangladesh encabezan el listado, seguidos de Argentina, Uzbekistán y España. En Delhi, capital de India, se reportaron 124 grandes fugas de metano provenientes de basureros. La más potente de estas se registró en abril de 2022 con la dispersión en la atmósfera de 434 toneladas de metano por hora, lo que equivale a la contaminación causada por 68 millones de coches de gasolina circulando al mismo tiempo.

La ciudad de Buenos Aires registró 100 eventos. El informe destaca uno ocurrido en agosto de 2020 cuando se emitieron 230 toneladas por hora, cantidad similar a la que producen 36 millones de automóviles en funcionamiento. En Madrid se detectaron 17 fugas desde 2021 y cuatro de superemisores durante el primer trimestre de 2023. La mayor tuvo lugar el 23 de enero pasado con 25 toneladas por hora, equiparable a lo que generan 3.9 millones de vehículos.

El estudio está basado en el análisis de imágenes satelitales analizadas con la tecnología de Kayrros, empresa independiente que mide la huella de la actividad humana en el medio ambiente a nivel mundial con datos capturados desde el espacio. Para este ejercicio se utilizó un satélite que orbita el planeta 14 veces al día para entregar información global que permite identificar la ubicación de una fuga de metano con un radio de aproximadamente seis millas. A esto se sumaron instrumentos de monitoreo de mayor resolución que orbitan con menos frecuencia y son capaces de señalar las instalaciones de residuos de dónde se desprende el gas.

¿Qué son los superemisores de metano?

Los superemisores son instalaciones, equipos y otros tipos de infraestructura que tienen la capacidad de emitir altas tasas de metano. Generalmente, están asociados con los sectores de combustibles fósiles, agricultura y manejo de desechos. Esta última actividad se ha convertido en una de las grandes preocupaciones medioambientales ante la falta de políticas públicas y prácticas que garanticen la adecuada gestión de los basureros.

Cerca del 20% de las emisiones de metano causadas por el hombre se asocia con la descomposición de residuos. El uso de combustibles fósiles y las actividades ganaderas y agrícolas causan un 40% cada uno. En los vertederos, el gas de efecto invernadero se produce cuando los desperdicios alimenticios y otros materiales orgánicos se descomponen en ausencia de oxígeno.

El hidrocarburo que se desprende puede ser correctamente gestionado al cubrir los depósitos. Una de las técnicas de control más sofisticadas consiste en la instalación de sistemas que desvían la materia orgánica de los basureros hacia biodigestores que producen combustible de metano. No obstante, la mayoría de los grandes contenedores de desechos carecen de estos procedimientos. La quema de basura se mantiene como uno de los métodos más utilizados. Aunque la práctica convierte al metano en dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero mucho menos potente, aún representa afectaciones importantes en el medio ambiente.

Investigaciones recientes advierten que las emisiones de los vertederos no gestionados podrían duplicarse en 2050, a medida que las poblaciones urbanas crecen. Alrededor del 40% de los residuos del mundo se almacenan en basureros que operan sin planes de manejo adecuados. Las proyecciones ponen en duda las posibilidades de cumplir con los acuerdos ambientales internacionales que pretenden mantener el calentamiento global por debajo de 1.5°C respecto a los niveles preindustriales.

La liberación de metano se ha acelerado desde 2007. En la actualidad, el gas provoca un tercio del calentamiento global. El fenómeno climático nocivo se puede reducir entre 0.21 y 0.22°C al eliminar de 0.3 a 1 petagramos (unidad de masa equivalente a mil billones ó 1015 gramos) de metano para 2050. Sin embargo, la financiación para controlar las emisiones representa menos del 2% de los recursos mundiales destinados al clima.

Fuente: wired.com